miércoles, 15 de junio de 2011

Tom Mac Master encarna la otra cara del blog

Nuevas Tecnologías.  Me cuento entre las miles de personas engañadas por Tom Mac Master, cuarentón, barbudo y estudiante estadounidense de un posgrado en Escocia que "inventó" a Amina Abdallah Arraf y la convirtió en su alter ego. Y digo me cuento, porque logró conmoverme a tal punto que publiqué una entrada en este blog bajo el título "La otra cara del blog" (http://palabrabasica.blogspot.com/2011/06/la-otra-cara-del-blog.html), motivada por la historia de esta chica siria que denunciaba la situación actual en su país y el riesgo que corría su vida por hacerlo.

Pues bien, creo que Mac Master encarna la faceta peligrosa del anonimato que pueden conferir las herramientas de expresión  proporcionadas por las nuevas tecnologías. Denunciar, sí, denunció. El tema es la veracidad de las denuncias y las consecuencias para quienes se sumaron a su causa. Encarnar un personaje, también, lo logró a la perfección porque Amina tuvo carne y alma a partir de sus palabras. El asunto es que crea desconfianza en torno a personajes anónimos pero reales que aprovechan esta circunstancia para expresarse en torno a temas importantes, con perspectivas interesantes. Que no importa que sea ficticia, si consiguió darle voz a cientos de silenciados... sí, pero gritando hechos que no presenció y de los que no podía dar fe.

El caso Mac Master atiza el fuego de un debate interesante en el tema de los blogs y las redes sociales: ¿cuántos nos sumamos a "buenas causas" sin constatar su veracidad? ¿cómo podemos saber que tratamos y apoyamos a personas reales, comprometidas con nobles empresas? La respuesta a la primera pregunta es cientos de miles -como los seguidores del blog "Una chica lesbiana en Damasco"-, a la segunda es, lamentablemente, no podemos, ni siquiera cuando el blog, la página de Facebook o la cuenta de Twitter tienen nombre, apellido y personalidad propias.

Ver http://www.eltiempo.com/mundo/medio-oriente/bloguera-lesbiana-siria-resulto-ser-un-estudiante-en-escocia_9616124-4

jueves, 9 de junio de 2011

La otra cara del blog

Nuevas tecnologías.  http://www.elespectador.com/impreso/internacional/articulo-276020-si-muero-quiero-me-reconozcan

Acabo de leer el artículo al que enlazo iniciando este post en el diario colombiano El Espectador. Mientras algunos bloggeamos sobre empresa, tecnología y moda, Amina Farraf usa su blog como punto de fuga para hablar de la represión en su país, de la imposibilidad de expresarse sin ser perseguido.

Amina cuenta como se recorta las uñas, para que si la capturan las fuerzas de seguridad de su país no puedan torturarla arrancándoselas. Relata como escribe sus datos personales en sus brazos todos los viernes, para que si la secuestran y asesinan alguien pueda reconocerla. Terribles prácticas de seguridad personal.

Las nuevas tecnologías han devuelto la voz a la gente, a la que no tiene acceso a los grandes medios o simplemente a derechos ciudadanos básicos, como poder expresar su opinión. Tristemente, hacer uso de la voz recuperada también puede significar perder la libertad, como en el caso de Amina, que acaba de ser secuestrada y ni la noticia de su desaparición, que corrió como pólvora por el mundo entero gracias a los seguidores de su blog, las redes sociales y las noticias en internet, ha logrado que el Gobierno sirio responda por su suerte.

sábado, 4 de junio de 2011

La coherencia también hace parte del mercadeo

Imagen y marca. En mi hogar el jabón de baño es Dove. Una de las presentaciones del producto en los supermercados de gran superficie es un paquete por tres, empacado en un sencillo papel celofán termosellado. Al hacer mercado dejamos de ver esta presentación hace un mes aproximadamente. 


Hoy, lo encontramos nuevamente y con sorpresa en otra presentación: una caja de cartón que contiene las tres unidades empacadas, a su vez, en cajas de cartón. Lo primero que exclamé cuando lo vi fue "¡QUÉ DESPERDICIO!" Sí, en mayúsculas. Estoy del lado del medio ambiente por convicción.


Pero bueno, el tema no es el consumo en mi hogar ni mi orientación ambientalista. El tema es la proyección de una marca que lanzó en el 2005 una campaña denominada "Por la belleza real" dirigida a promover un concepto de belleza por fuera de los cánones establecidos en una sociedad que estereotipa y margina. Para ilustrar mejor el tema, un extracto acerca del propósito de la campaña, publicado en la página de Unilever, link de Desarrollo Sostenible (¡ !):

"Dove, encontró que los diferentes modelos de belleza influyen en la autoestima y el bienestar de la mujer. Por eso lanzó una campaña que propone una visión de la belleza más tolerante, saludable y democrática.
...A partir de estos resultados, Dove se propuso ampliar el estereotipo de belleza. Por eso, la marca lanzó la Campaña "Por la Belleza Real" que tiene como objetivo cambiar el status quo y ofrecer una visión de la belleza más tolerante, saludable y democrática. Una visión de la belleza que todas las mujeres puedan tener y disfrutar cada día. "

Voy al grano, una marca con tanto impacto, dedicada a la elaboración de productos para el cuidado personal, que se atreve a ir en contra de los conceptos establecidos de belleza y opta por mostrar modelos alternativas de esta ¿no debería también asumir posiciones radicales en torno al uso racional de recursos y la sostenibilidad del negocio, a partir de actitudes amigables con el medio ambiente?

Si miramos el asunto desde el tema del posicionamiento y -lógicamente- las ventas, las acciones de responsabilidad ambiental ampliarían la base del target -hombres y mujeres interesados en el cuidado personal y con tendencias ambientalistas- y captarían un mayor número de compradores. 

Entonces, si el punto es ser radicales, saludables, democráticos y lo más importante, sostenibles, creo que un poco de coherencia en las acciones corporativas -discurso, producción, mercadeo- daría mejores resultados. Quienes queremos lucir y sentirnos mejor puede que también queramos eso para el planeta.